Heracles, príncipe

Busto_hercules_heracles_2En el episodio anterior, Heracles crece como Álcides e inicia su vida en solitario en el campo cerca de Micenas, donde hace su primera hazaña.

Cerca del campo está Tespias, donde gobierna el rey Tespio. Este gobernante tiene un ganado azorado por el león del Citerón, al cual Heracles decide matar. Durante 50 días Heracles estuvo al asecho para cazarlo. En ese tiempo él se hospeda en el reino de Tespias, también conocido como Beocia. Como forma de pago por su servicio el rey Tespio no sólo le da alojo sino también a sus 50 hijas, quienes le darían a sus padres 50 nietos. Unos decían que Heracles, aún con 18 años, se acostó con las 50 mujeres en una misma noche.

Por fin, encuentra al león de Citerón por lo que lucha con él hasta que con sus propias manos lo mata. Al león muerto lo desolla y se inviste con su piel; desde entonces Heracles es reconocible precisamente por ese atuendo. Heracles siempre es representado con la piel felina pero al enfrentar al León de Nemea y vencerlo, cambia su vestidura por esa piel.

PrincesaDe regreso al campo cerca de Micenas, Heracles se topa con un heraldo del rey Ergino de Orcómeno, quien va a reclamar tributo para su rey. Años atrás el rey minio había vencido a los tebanos, con quienes Heracles había crecido, y por ello le debían de dar un caro tributo anual. Como el héroe tiene poca paciencia y además se indigna, ataca a los emisarios: les corta nariz y orejas, y les dice que ese es el tributo.

En cuanto lo sabe el rey minio Ergino de Orcómeno, obviamente no le gusta la falta de respeto de un tebano así que da voz de guerra. Orcómeno ataca Micenas y Anfitrión al saber la razón quiere resolver el asunto con el iniciador del conflicto: manda a Heracles a la guerra.

Heracles va a luchar pero lo auxilia Atena, quien le proporciona objetos hechos por los dioses, lo que le hace ganar en la guerra. Desde ese instante el rey Orcómeno debe pagar tributo al rey triunfante, Creonte de Tebas, pero al parecer muere al igual que Anfitrión.

Heracles y el leónAntes de la muerte del rey de Tebas y al realizar Heracles tal acto en defensa de la ciudad que lo vio nacer, el rey Creonte de Tebas da la mayor recompensa: cede a sus hijas. Es decir, el rey permite el matrimonio de sus hijas con Álcides (Heracles) e Íficles; este último también había participado en la guerra.

Cabe decir que antes del regreso de Heracles, Íficles se había casado con la princesa tebana Pirra y hasta tenía hijos, entre ellos: Yolao. En tanto, la hermana mayor de Pirra y también princesa, Megara, se casa con Heracles y tienen tres hijos: Terímaco, Crentiades y Deinoco. Mientras que, la madre de los mellizos Álcides (Heracles) e Íficles, Alcmena se casa con el exprofesor de los chicos Radamantis, el rubio.

Los tres matrimonios, los hijos y ser de la realeza parece un final feliz e incluso Heracles tiene lo que siempre quiso, una vida apacible. Sin embargo, Zeus quiere la gloria de su hijo por los triunfos obtenidos. Algo que Hera no iba a permitir y para eso tiene un plan.

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